Els bells camins (Los bellos caminos)

Exactamente 40 años son los que separan las 4 Canciones sobre poemas de M. Martí i Pol, Op. 26 de este ciclo del propio poeta.

La motivación de volver a escoger textos de Martí i Pol vino de la fascinación por el primer poema que abre este ciclo, Sé que me hago viejo que tenía en mente musicarlo desde hacía mucho tiempo. Fue en el mes en que cumplí 60 años que, por deseo personal, y tal vez para reflexionar un poco sobre el paso del tiempo, empecé a componer este ciclo.

Por no dejar un poema solo y debido a mi particular admiración por el poeta de Osona, he añadido otros tres poemas del mismo libro de poemas (Els bells camins) cerrando así un ciclo con un pequeño viaje emocional.

Sé que em faig vell (Sé que me hago viejo) comienza en el registro grave del piano, tenebroso y oscuro, siguiendo el contenido del texto. Crece y tensa en la parte central llegando a un punto álgido y vibrante cuando el poeta se pregunta: ¿Qué sé de mí? para volver paulatinamente al registro grave inicial en la parte final de la canción.

Neu (Nieve) sigue un proceso completamente inverso al de la primera canción: Se inicia en el registro sobreagudo del piano para conseguir un ambiente frío y evocativo de la nieve. La parte central se desarrolla básicamente en el registro grave, adquiriendo un carácter de marcha fúnebre cuando el texto habla del paso del tiempo. Después de un espacio más agitado que culmina en un espacio álgido, la música se derrite en el registro agudo y suave del principio, buscando la luz.

Sempre és incert (Siempre es incierto) es una canción contrastante: Rápida y activa con cierta agresividad, siempre siguiendo el mensaje del poema, el piano tiene una parte muy activa y virtuosística. La dureza de la vida se refleja en los golpes cortos y desgarradores de la música. La parte final de la canción es calmada y relajada debido al contenido moralizante del poema.

Creixences (Crecimientos) cierra el ciclo y curiosamente también el libro del poeta Els bells camins. Viene a ser un canto de amor a la vida donde el poeta se sumerge en el sueño para buscar un sentido lúcido y claro a nuestra existencia. Musicalmente es una canción con mucha variedad de sensaciones y movimiento, para acabar con un ambiente lejano, perdiéndose en el registro agudo hacia un imaginable viaje celestial.

Vocalmente hablando, este ciclo está pensado para voz aguda, soprano o tenor con una amplia extensión (Re 3 – Si bemol 4).