Bergamote et Pamplemousse, para piano a 4 manos

Cuando compuse la obra en 2009 Marina estaba terminando la carrera de Filología y estábamos muy involucrados en la cultura francesa. Marina había creado un proyecto musical y poético, nunca estrenado, que encajaba con esto. La pintura de Watteau, sus Fêtes galantes, el Arlequín y los personajes de la Commedia dell’Arte, su relación con el simbolismo francés con Verlaine y Debussy, el regreso a formas neoclásicas, como Pour le piano, todo ello me inspiró la música con la que quería acercarme a estos modelos. Bergamote et Pamplemousse son dos cítricos coloreados y aromáticos que encajan bien con estas ideas en principio alegres. Sin embargo, también contienen la amargura que forma parte del espíritu humano.

Es, en definitiva, una broma virtuosa, una representación, una parodia, una obra teatral que muestra la realidad por ambos lados. Bergamote et Pamplemousse también pueden ser dos personajes complementarios representados por ambos pianistas.

Técnicamente quería realizar un trabajo que tuviera fuerza rítmica y sonido. El Preludio (Prélude) es muy acentuado, insistente y algo salvaje. Debe interpretarse con mucha vehemencia y buen ritmo.

El segundo movimiento es una Sarabanda alla Bach (Sarabande) que interpreta el Secondo, mientras que un engorroso Primo se dedica a romper la seriedad de la música con acordes disonantes.

El Final es una danza en 5/8, con bastantes irregularidades y cambios de carácter, con un uso del desarrollo motívico, que finalmente recupera al personaje del primer movimiento.

Joan Josep Gutiérrez Yzquierdo