El gat amb botes (El gato con botas) – Pequeña sinfonía en 4 movimientos

Un inicio despierto, animado, ágil y divertido que nos describe el gato que el hijo del molinero hereda de su padre. El gato era tan espabilado (dando muestras de agilidad para cazar ratas y ratones, colgándose de los pies o escondiéndose a la harina para hacerse el muerto…) que su nuevo amo no se extrañó al escuchar como le decía: “solo tenéis que proporcionarme una bolsa y un par de botas para andar entre los matorrales, y veréis que vuestra herencia no es tan pobre como pensáis!!”

El segundo movimiento nos lleva una melodía melancólica y caricaturesca del hijo del molinero, renombrado por el gato como Marqués de Carabàs. Un personaje grotesco que ve como su gato, astuto y pillo, lo promociona en la corte y lo coloca de forma imaginativa como futuro marido de la princesa, demostrándole que su herencia realmente no era tan pobre como se pensaba. En el tercer movimiento aparecen dos nuevos personajes del cuento: el Rey, solemne y majestuoso, y la princesa, con sus sueños románticos.

El cuento acaba, como no, con la intervención del gato zampándose al ogro y consiguiendo un castillo para el Marqués de Carabàs. En el último movimiento, la melodía caricaturesca del segundo, se transforma en una marcha real, de la misma forma que el personaje del Marqués de Carabàs se transforma en el esposo de la princesa, gracias a la astucia del gato con botas.