Bass Clarinet Concerto

I – Fantasia

II – Cantilena

III – Dionisiaca

Me hizo mucha ilusión cuando David Gould, excelente clarinetista de Nueva York, me encargó la composición de una nueva pieza para clarinete bajo y piano. He escrito numerosas sonatas y piezas para instrumento y piano, pero no sé por qué, todavía no había compuesto nada para clarinete bajo y piano.

El clarinete bajo es un instrumento muy expresivo, con una amplia tesitura, posibilidades técnicas y un inmenso abanico dinámico; sorprende que aún no tenga una literatura de conciertos más significativa. Así fue, como escribí esta Sonata – Concerto, para clarinete bajo y piano u orquesta con gran entusiasmo.

Como ya había hecho con otros instrumentos solistas, ya tenía en mente desde el principio el hecho que la pieza pudiera ser una Sonata o un Concierto. He intentado componer una obra escrita idiomáticamente para el piano, a la vez que pudiese ser eficazmente orquestada.

El primer movimiento, Fantasia, se estrenó como pieza separada en la Conferencia de la Asociación Internacional de Clarinete, celebrada en Ostende (Bélgica, julio de 2018). Los dos últimos movimientos se escribieron más tarde, durante el mes de septiembre del mismo año.

Se trata de música pura, sin un programa específico. No hay experimentos con extraños efectos sonoros de los que estamos tan cansados de escuchar en la música contemporánea clarinetística. Solo se trata de una pieza para disfrutar de las melodías, divertirse tocando y escuchando, mostrando les cualidades expresivas del clarinete bajo, acompañado de una activa parte de piano o de una colorística orquesta.

La Fantasia está escrita siguiendo una forma Sonata, libre de connotaciones tonales. La primera idea surge directamente de un tema decidido y rítmico. A continuación, un virtuoso pasaje hace de transición hacia una segunda idea más relajada, presentada por el clarinete bajo y repetida por el piano, bajo el acompañamiento de algunos contrapuntos del clarinete. Sigue una sección de desarrollo que, mediante la fragmentación y la manipulación del material presentado, se llega a un clímax rítmico intenso. Una recapitulación abreviada y modificada nos lleva hacia a la cadenza del solista. Una breve Coda finaliza la pieza, basada en el patrón rítmico presentado en el final de la sección de desarrollo, combinado con el inicio de la primera idea.

La Cantilena es un movimiento lírico, breve y expresivo en forma A-B-A. El solista presenta el tema principal directamente con un acompañamiento harmonioso y delicado. La parte B es solo un pasaje de transición para recuperar el tema principal, ahora a cargo del piano u orquesta, mientras el clarinete bajo lo embellece con nuevas contramelodias.

La Dionisiaca, como indica su título, es un movimiento rápido lleno cambios de compases y patrones rítmicos irregulares. Es muy inestable y demoníaco, consta de dos temas principales: el primero es virtuoso y el segundo, más cantabile. No hay ninguna sección de desarrollo, sino una recapitulación modificada con varios cambios y diferentes transiciones añadidas. Una Coda basada en el material anterior termina la pieza de manera brillante.

Los tres movimientos de esta Sonata – Concerto también se pueden interpretar de forma separada como piezas individuales.