Paseo por lo posible

Este trío fue escrito durante 2002 y se revisó a inicios de 2010, para la formación oboe, fagot y piano. Esta formación permite posibilidades tímbricas y expresivas muy peculiares, siendo a la vez muy atractivas, hasta llegar al punto que se ha convertido en una formación estándar en el repertorio.

La obra está concebida en un solo movimiento de construcción tripartita, obedeciendo a una estructura de forma sonata, donde la parte de desarrollo ha sido sustituida por una sección con temática nueva de tempo lento, emulando así los tradicionales tres movimientos (rápido – lento – rápido) de un concierto.

El piano es el encargado de presentarnos el principal motivo musical de la obra, ya desde la introducción y, en forma de recitativo, inducirnos a un mundo de sueño. En la exposición, se presentan primero el fagot y después el oboe, a los que se añade el piano para entonar conversaciones desenfadadas a lo largo de la sección. El tiempo lento, se caracteriza por un tono nostálgico y por la posesión de un gran lirismo, en el que se puede encontrar cierto paralelismo con la mística oriental que lleva al éxtasis.

A continuación hay la reexposición y se cierra con una coda. Esta última tiene un carácter marcial y es el síntoma claro que el sueño se está convirtiendo en una pesadilla, llegando a un caos sonoro, del que, sólo nos podrá despertar el oboe con sus agudos repetidos intensamente. Destacan los sonidos metálicos del fagot y el tono despertador del oboe.

La obra fue estrenada en 2005 en Donostia por dos buenos amigos, David Villa al oboe y Arnau Coma al fagot, que recibieron la obra con entusiasmo, y por un servidor al piano.

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