Quartettino

Quartettino es una composición musical inspirada en las sensaciones personales percibidas en la lluviosa y fatídica tarde del lunes 14 de noviembre de 2005: el momento en que en los fríos pasillos de un hospital valenciano alguien se da cuenta que la pérdida de un ser más que querido se está haciendo inminente. Esa es, por muy inesperada y no deseada que sea, la triste y cruda realidad.

Desde un punto de vista técnico su estructura se configura a través de un elemento melódico de raíz tonal, que ejerce la función de hilo conductor y que, en ocasiones, se desarrolla a través de la imitación y la técnica fugada de escritura, sin dejar de lado otras posibilidades de desarrollo como son las de la resonancia entre voces (a través de un nuevo elemento melódico que, como el anterior, parte, de nuevo, del intervalo de 4ª justa), la idea de acumulación, tratada desde diferentes puntos de vista (adición sobre la resonancia, suma polifónica de elementos melódicos, etc.), la transformación progresiva de intervalos melódicos (8ª justa que se convierte en 8ª aumentada, por poner un ejemplo), etc.; la estructura armónica se configura, con cierta frecuencia, a través de elementos acórdicos que se desplazan por movimiento paralelo y que integran en su seno en perfecta convivencia, al menos esa es la intención, intervalos de 2ª, 3ª y 4ª sin desdeñar, tampoco, la posibilidad de desarrollar la idea de cluster.

En lo que se refiere a la configuración de su estructura global, se tiene en cuenta la idea de fraccionamiento, estableciéndose una especie de pugna en la sucesión de los diferentes fragmentos, cada uno de ellos con su propio pulso vital, que, no obstante, sugiere la forma rondó.

Quartettino es una composición musical que lo que fundamentalmente persigue, no es otra cosa que intentar seguir desarrollando las posibilidades técnicas y expresivas de una agrupación instrumental a la que le quedan aún muchas cosas por decir y que, a pesar de lo que hemos comentado al principio, no trata de exteriorizar sensaciones a través de su música, sino que, antes bien, esas sensaciones van a ser las que nos van a mover hasta nuestro particular papel en blanco para ver, finalmente, lo que acaba cantando el conjunto integrado por nuestros cuatro clarinetes (3 clarinetes sopranos en Sib y clarinete bajo). Escrita entre los años 2005-2006, la obra fue encargada y está dedicada a los integrantes del Cuarteto de clarinetes Vert.

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