Blues-Tango

Escrita durante el verano de 2020, Blues-Tango, para piano, dos violines, viola, violonchelo y contrabajo, busca la participación compartida de todos los instrumentos, compaginando la melodía acompañada, la textura contrapuntística y la armónica, intentando encontrar una fusión o una alternancia entre el concepto de agrupación de solistas y el de orquesta de cámara. Es muy importante enfatizar este contraste entre los momentos en que los instrumentos participan como solistas y dialogan entre ellos con los que lo hacen de manera conjunta, buscando una fusión tímbrica de calidad. Esta obra está, en parte, inspirada en otra obra más breve con el mismo título, Blues-Tango, para violín y piano, que fue estrenada el 24 de noviembre de 2015 en el Teatre Metropol de Tarragona, a cargo de la violinista Oksana Solovieva y el pianista Josep Buforn.

Blues-Tango está concebida en un solo movimiento con varias secciones temáticamente contrastadas con cambios de tempo, de compás y de dinámica. El piano solo inicia el primer tema en ritmo de blues alegre y de ritmo muy sincopado. Se unen el violín y, posteriormente, el resto de instrumentos, para contribuir a darle más intensidad. Seguidamente, aparece una sección en la que predomina el carácter de tango y que presenta dos temas nuevos: uno más sensual y melódico, en el que el violín primero asume el protagonismo y el resto de instrumentos acompañan, y otro tema que se caracteriza por ser mucho más pasional y aquí la complicidad de todos los instrumentos es compartida.

Después de esta segunda sección viene la parte central de la obra que presenta un tema esencialmente melancólico y romántico con pinceladas de vals triste. Aquí se alternan la melodía acompañada con una textura que busca la fusión tímbrica de todos los instrumentos. Esta sección central da paso a una cuarta sección breve en que se desarrolla un tema nuevo, de estilo más jazzístico. Finalmente se vuelve a reexponer el primer tema que aparece tímidamente para adquirir cada vez más fuerza y enriquecerse contrapuntística y armónicamente en un crescendo que le llevará a un final eufórico.

(Anna Cazurra)